jueves, 11 de diciembre de 2008

PERCEPCIONES DE UNA MUSA INGLESA

El 20 de julio, precisamente el día en que se conmemora el grito de independencia, hecho simbólico acontecido en el centro de la ciudad, se presentó un evento musical importante para Bogotá. Puede decirse que es una especie de conmemoración a la independencia de seguir atados a la resignación por no poder tener conciertos de alto nivel y de artistas en lo más alto de su vigencia en la ciudad. En el Palacio de los Deportes se presentó la banda inglesa de rock alternativo “Muse”, frente a aproximadamente 2000 personas, lo cual sigue demostrando que se pueden realizar este tipo de eventos en Colombia, siempre y cuando a los organizadores no se les olvide hacer uso de su sentido común, hecho que provocó el fracaso en algunos casos en años anteriores (y para el momento de la edición de esta reseña parece que sigue pasando, es diciembre y ya tuvimos el pequeño descalabro de Nine Inch Nails).



Mi expectativa precisamente se veía representada por “map of the problematique”, y tengo que decir que realmente la había alimentado mucho en estos meses previos al concierto, debido a la situación en la que nos vemos envueltos políticamente en el país. Cuando se tiene la experiencia de percibir la canción con su video-clip se logra percibir que Muse no es simplemente una banda con un perfil, en cierto modo “depresivo” sino que realmente hay una conciencia política muy alta en su concepto artístico y su estética, hecho que también quedó demostrado por el interesante despliegue audiovisual que nos presentó la “musa” a lo largo de la noche. Cuando escucho y veo el video de esta canción pienso en el miedo que siento por el país, porque todo esto se nos puede volver una dictadura -si es que ya no lo es- pero eso es tema para otro artículo. La verdad es que no esperaba que fuera la canción de apertura, eso me dejó un poco “fuera de base” y no logré asimilarla con la profundidad que yo esperaba desde que me estaba preparando para el concierto. De todas formas no creo que hubiera podido empezar con mayor impacto.

Volviendo a las temáticas, a las letras y a su estética, Muse termina siendo una banda que transita fácilmente entre tener unas líricas explícitamente intimistas a poder trabajar toda una semblanza con un carácter, que como lo hemos visto, se ha enfocado a una campaña anti-intervencionista, principalmente dirigida al conflicto en Irak. Así podemos citar casos como “Starlight”, “Your time is running out” y hasta la supremamente melosa “invincible”, canciones que a simple vista pueden tener un contenido “sentimental” pero gracias a su puesta en escena, para ser más específicos, muestran que la banda está realmente comprometida con el panorama social en el mundo; llega a ser una experiencia cargada de mucha emotividad cualquiera sea el caso. Gracias a mi alta preocupación por la situación amnésica y acrítica en la que nos tiene sumergido nuestro aparato estatal en este momento y también en gran medida a mi condición sentimental actual, me quedó demostrado que este es un espectáculo en vivo que se puede disfrutar mucho más cuando uno como público se encuentra involucrado de alguna forma muy emotiva con la música.